I-Ching

El primer hexagrama se compone de seis líneas continuas. Estas representan el poder primordial, que es luminoso, activo, fuerte y del espíritu. El hexagrama tiene un carácter consistentemente fuerte, y dado que no tiene debilidad, su esencia es el poder o la energía. Su imagen es el cielo. Su energía se representa como no restringida por ninguna condición fija en el espacio y, por lo tanto, se concibe como movimiento. El tiempo es la base de este movimiento. Así, el hexagrama incluye también el poder del tiempo y el poder de perdurar en el tiempo, es decir, la duración. El poder representado por el hexagrama debe de interpretarse en un sentido dual: en términos de su acción sobre el universo y de su acción sobre el mundo de los humanos. Con relación al universo, el hexagrama expresa la acción fuerte y creadora de la deidad.

I-Ching

El primer hexagrama se compone de seis líneas continuas. Estas representan el poder primordial, que es luminoso, activo, fuerte y del espíritu. El hexagrama tiene un carácter consistentemente fuerte, y dado que no tiene debilidad, su esencia es el poder o la energía. Su imagen es el cielo. Su energía se representa como no restringida por ninguna condición fija en el espacio y, por lo tanto, se concibe como movimiento. El tiempo es la base de este movimiento. Así, el hexagrama incluye también el poder del tiempo y el poder de perdurar en el tiempo, es decir, la duración. El poder representado por el hexagrama debe de interpretarse en un sentido dual: en términos de su acción sobre el universo y de su acción sobre el mundo de los humanos. Con relación al universo, el hexagrama expresa la acción fuerte y creadora de la deidad.

Precio:

$ 145.00

Género

Texto filosófico

Versión

Íntegra

Colección

Matiri

Núm. de págs.

386 páginas

Dimensiones

13.5 x 21 cm

ISBN

978-607-14-3865-2