1984, de George Orwell, se ha convertido en un clásico porque en ella se advierten todos los males de nuestra sociedad actual, sobre todo en lo que respecta a la manipulación de la información y la represión política y social, propia de los regímenes totalitarios. Considerada una novela política de ficción distópica, en ella Orwell introdujo un término que hoy en día ha servido para definir la actuación del Estado en la sociedad: el Gran Hermano, el omnipresente guardián de una sociedad que debe permanecer debilitada y controlada en todo aspecto de su vida. Winston Smith, protagonista de esta obra imprescindible, es un peón al servicio de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el partido considera la versión oficial de los hechos hasta el día en que despierta y decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.